jueves, 15 de noviembre de 2018

CUCURBITACEAS : un familia colorida para la sanacion


Que decir de estas maravillas de multiple y variadisima expresion,riquisimos y adaptables a todas las comidas, postres, dulces , crudos : aca hablaremos de las variedades de zapallos, calabazas ; sabiendo tambien que tenemos zapallitos , pepino, sandias , melones , cayotes , los porongos para mate : un universo extraordinario!
Ya en esta epoca empezamos a sembrar en Asociacion con la energia del Maiz, y luego sumamos las leguminosas: ejemplo : porotos : otro cosmos maravilloso : la Milpa , que quiere decir Hermanas, que nuestros hermanos pueblos originarias nos enseñan donde en su conexion con la vital energia natural se genera algo extraordinario : un concentrado energetico como el maiz, uno proteico como el poroto y alguna maravilla de estaa familia.
Para tener en el espacio de nuestros cultivos un universo de nutricion completo con al menos estos tres familias asociadas, en el campo y la ciudad como siempre.
Dentro de los aportes de lo nutricional y medicinal, como parte de la expresion integral de la Fitomedicina tenemos una gama maravillosa de aportes : con sus SEMIILLAS, FLORES , HOJAS y FRUTOS.
Las Semillas son una de las más nutritivas y tienen propiedades desparasitantes.
Pueden ayudar a reducir el “colesterol malo” : siempre decimos que los que hacemos el trabajo somos nosotros con una alimentacion conciente y las plantas nos acompañan .
Para aprovechar los beneficios de las semillas debemos comer una cantidad equivalente a un cuarto de taza por día.
Las semillas son útiles para personas con osteoporosis, debido a su contenido de zinc, que ayuda a reducir el deterioro óseo.
Las personas con artritis también pueden beneficiarse mediante la reducción de la inflamación.
Las semillas también pueden mejorar la salud de la próstata y ayudar con la dificultad para orinar causada por el agrandamiento de la próstata.
También pueden disminuir el riesgo de cálculos renales, además de eliminar los parásitos y los gusanos del cuerpo.
Las semillas de calabaza también ayudan a combatir ansiedad y depresión, ya que contiene L-triptófano, un antidepresivo natural compuesto.
El aceite espeso de estas semillas es emoliente, calmante y laxante.
Su Fruto es muy útil para tratar el estreñimiento o digestión lenta: se recomienda el consumo del fruto de esta planta debido a que favorece la digestión, gracias a su aporte de fibras.
También es beneficioso para los pulmones y las membranas mucosas, así como para tratar el síndrome de colon irritable.
Los ácidos grasos Omega-3 y Omega-6 en su dieta aumentan la energía, concentración mental y la vitalidad general.
Las semillas de calabaza también contienen buenas cantidades de vitamina A, vitamina K , ácido fólico y vitamina B3. Son ricas en minerales como el fósforo, potasio, magnesio y contienen una pequeña cantidad de sodio, calcio, hierro, zinc y selenio.
sus Hojas son muy útiles para tratar infecciones urinarias, cistitis e impedir la formación de cálculos renales: esto es posible porque las infusiones de hojas son diuréticas.
es muy útil para reducir la temperatura corporal: es antipirético
Para aprovechar esta propiedad es necesario consumir infusiones de hojas .
Sirve para tratar casos de cólicos estomacales y situaciones de diarrea: estas infusiones poseen excelentes propiedades antiespasmódicas.
como vemos generosidad increible propia de la expresion de la magia de la energia natural...
a multiplicarlas por todas partes...!

jueves, 8 de noviembre de 2018

El criollo lechero tropical (CLT) en el contexto de la ganadería mexicana

Publicado el:

Autor/es:
Resumen
La expresión criollo representa a bovinos nacidos en América que descendían de padres europeos. En México, la CONABIO  reconoce dos razas como nativas mientras que la FAO integra tres más, entre las que destaca el Criollo Lechero Tropical (CLT). Esta raza, caracterizada por su capacidad de soportar estrés al calor, resistencia a parásitos y producción  a bajo costo, se introdujo a México en la década de los 60´s y su conservación ha estado a cargo de asociaciones, universidades y centros de investigación. El inventario del CLT apenas representa el 0.005% del inventario bovino nacional y se desconoce su aportación en el volumen de producción lechera nacional; sin embargo, la conservación y desarrollo de este recurso genético es de importancia como proceso productivo alterno en hatos bovinos del trópico mexicano. La finalidad de esta revisión de literatura es mostrar una analogía del Criollo Lechero Tropical en la ganadería lechera mexicana.
Palabras clave: AMCROLET, producción, razas, recurso genético, leche.

Introducción
En México, a partir de algunas décadas se consideró de importancia la conservación y rescate de los recursos genéticos nativos como parte de un proceso productivo alternativo de largo plazo (Sierra, 1998). El país cuenta con 45 razas bovinas, de las cuales 26 son europeas, 7 cebuinas y 12 sintéticas como resultado de cruzamientos entre éstas (FAO-SAGARPA, 2002). Por una parte, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) reconoce los bovinos Chinampo y Frijolillo como razas originarias de México mientras que el Sistema de Información sobre la Diversidad de los Animales Domésticos (DAD-IS) de la FAO (1997),  reporta como razas nativas mexicanas a la Boran (cebú), Chinampo o del Desierto de Baja California (criollo), Lechero Centroamericano o Criollo Lechero Tropical (CLT), Frijolillo (criollo) y Santa Gertrudis (5/8 Shorthorn, 3/8 Brahman) (FAO, 1997). Según el Informe sobre la Situación de los Recursos Genéticos Pecuarios (RGP) de México, estas razas se conforman y desarrollan en hatos pequeños, en sistemas de producción familiar mediante el  pastoreo extensivo; dicho informe menciona que la raza CLT está localmente adaptada pero es poco utilizada y su población presenta una tendencia descendente; en cuanto al grado de caracterización, el CLT cuenta con estudios descriptivos, evaluaciones de sus cruzas  y bases de datos de registros genealógicos pero no presenta indicadores que midan el grado de utilización (FAO-SAGARPA, 2002). La finalidad de esta revisión de literatura es mostrar una semblanza del Criollo Lechero Tropical en la ganadería lechera mexicana.

Panorama de la ganadería lechera en México
En México, la producción láctea (9.1 millones de L) se destina para la leche fluida (39%), yogurt (15%), leche en polvo (14%), queso (12%), crema (4%) y otros derivados (16%); ocupa el tercer lugar en la industria de alimentos (INEGI, 2002). El inventario bovino supera los 31 millones de cabezas de los cuales más de 2 millones 300 mil bovinos se enfocan a la producción de leche (INEGI, 2007; SIAP-SAGARPA, 2005). La industria aporta el 25% de la leche que se produce y consume en el país (SIAP-SAGARPA, 2005), mientras que en otros países latinoamericanos como Colombia, Venezuela, Ecuador y Bolivia representan entre el 30% y 60% (FAO, 2002). A nivel mundial, México,  ocupa el 13avo lugar en la producción de leche (0.17 %) por debajo de Alemania (23%), Francia (21%), Reino Unido (12%), Holanda (9%) e Italia (9%) (SIAP-SAGARPA, 2005).
En el territorio nacional (196 millones ha) hay tres regiones ganaderas definidas como la región Árida-Semiárida (43%), Templada (29%) y la del Trópico Húmedo y Seco (28%). La región Árida-Semiárida tiene el 20 % del hato nacional, la Templada el 16 % y Trópico (Húmedo-Seco) el 64% de la población bovina nacional (Gallardo et al., 2010). Dentro de estas regiones se han identificado  cuatro sistemas de producción, el especializado (17%), semi-especializado (15%), doble propósito (60%) y de traspatio (8%) (Pérez et al., 2003). En los sistemas especializado y semi-especializado se utilizan razas Holstein, Suizo y Jersey con un tamaño promedio de hato entre 300 a 400 hembras adultas para el especializado y entre 180 a 200 vacas para el semi-especializado; en los sistemas doble propósito y de traspatio se utilizan cruzas de las razas Suizo, Holstein y Simmental con Cebú con un hato promedio de 30 a 40 hembras adultas para el doble propósito y de 8 a 10 para el sistema de traspatio (SIAP-SAGARPA, 2005). La utilización de la raza Criollo Lechero Tropical (CLT) en la ganadería lechera es escasa; su inventario representa el 0.005% del inventario bovino nacional y el 0.05% en comparación con el estado que cuenta con mayor número de bovinos (Veracruz, 3´681,925 bovinos), además que no se tienen estadísticas de su aportación a la producción nacional. Tanto la CLT como las demás razas criollas mexicanas, se manejan a través de Asociaciones de Criadores de Ganado de Registro, los cuales son  los encargados de llevar el control genealógico y emitir los certificados de pureza correspondientes a cada raza (SIAP-SAGARPA, 2005; FAO-SAGARPA, 2002).
Aunque la ganadería lechera se desarrolla en todo el país (Tabla 1), la mayor producción (56%) se concentra en los estados de Jalisco (18%), Durango (10%), Coahuila (10%), Chihuahua (8%) y Guanajuato (7%) ubicados en las regiones Árida-Semiárida y Templada, con sistemas intensivos y semi-intensivos; el resto de los estados aporta el 44% de la producción nacional (SIAP-SAGARPA, 2005). Los sistemas especializado y semi-especializado presentan altos costos de producción (Santellano et al., 2011) ; mientras que el doble propósito, caracterizado por el ordeño manual, es de importancia no por su eficiencia productiva sino por el hato que representa (Izaguirre et al., 2007). En este sentido, independientemente de las razas y sistema utilizado, la producción de leche ha sido insuficiente para satisfacer la demanda nacional por lo que cada vez se tienen que importar mayores volúmenes, convirtiendo a México en el principal importador de leche descremada en polvo (SIAP-SAGARPA, 2005; Santellano et al., 2011).
 En el trópico se desarrolla el 80% del sistema doble propósito (DP) y se concentra en las costas del Golfo de México y del Pacifico (Espinosa et al., 2000 y Magaña et al., 2005). En el DP se utilizan cruzas Bos taurus x Bos indicus en diferentes proporciones de cruza. Esta ganadería se caracteriza por bajos índices productivos y reproductivos que inician desde la fase de crianza con destetes de becerros a los 8 ó 10 meses de edad (156 kg peso en promedio), producción láctea por lactancia de 815 L (Díaz et al., 2001); edad a la pubertad de 30 meses en promedio; edad al primer parto de 42 a 48 meses, periodo entre partos superior a 540 días y tasas de parición de entre 45 a 55% (Villa, 1994; Vite et al, 2007). El DP no busca alcanzar altas tasas de producción de leche por vaca por día sino optimizar el uso de los recursos forrajeros disponibles, al igual que requiere menor inversión de capital y nivel tecnológico, esto en comparación con los sistemas especializado y semi-especializado (Urdaneta et al., 2004; Magaña et al., 2005; Vilaboa et al., 2009).

El Criollo Lechero Tropical (CLT)
El primer ganado bovino que llegó a América fue traído por Cristóbal Colón en 1493 y desembarcó en la isla de Santo Domingo; dos décadas más tarde entró a Centroamérica (Puerto Rico, Jamaica y Cuba). Su  introducción a México, procedente de las Antillas entre los años 1521 y 1543, fue por Tampico, Península de Yucatán y Veracruz (Rouse, 1977; Beteta, 1997). El término criollo se refiere a bovinos nacidos en América que descienden de padres europeos. Estos grupos genéticos, cuya finalidad principal no era la crianza y producción (Mariante y Fernández-Baca, 1998), se adaptaron evolutivamente bajo condiciones típicas de estrés. Así el medio ambiente, el recurso genético y la interacción entre ambos contribuyó a la conformación de bovinos con potencial de producción de alimentos (Pariacote, 2000). Su propagación se debió, entre otros factores, a la abundancia de recursos naturales libre de enfermedades y la baja necesidad de insumos para la producción (López, 1987); sin embargo, según Messina (1990), los primeros ejemplares se adquirieron con la finalidad de romper esquemas establecidos en cuanto al uso de razas más que el objetivo de incrementar la producción.
La raza Criollo Lechero Tropical (CLT) descendió de bovinos traídos durante la conquista y su distribución y desarrollo se estableció en las tierras bajas de la vertiente del Golfo de México (Rosendo y Becerril, 2002). Su desarrollo inicia en la década de los 60´s con la importación de 18 vacas de Nicaragua, 2 toros de Costa Rica y semen de 13 toros de Centroamérica. El hato inicial se estableció en Tamaulipas en un rancho propiedad de la Asociación Mexicana de Producción Animal (AMPA). En 1991, el hato núcleo se trasladó a Veracruz; en 1999, se inseminó un lote de vacas doble propósito (DP) para producir la primera generación de vaquillas F1 y posteriormente, en el año 2000, dicho hato, conformado por 57 vacas adultas, 12 becerras y 5 toretes se estableció en el predio Tepetates, propiedad del Colegio de Postgraduados, Campus Veracruz (Díaz, 2005; Hernández et al., 2007). Actualmente, los núcleos de ganado CLT en México son manejados por la Asociación Mexicana de Criadores de Ganado Romosinuano y Lechero Tropical (AMCROLET) (FAO-SAGARPA, 2002), asociación que se enfoca al respaldo y declaración de las genealogías, expedición de certificados individuales, comparación de valores genéticos  entre hatos, mejoramiento genético de la raza y control de registros e inventarios. La AMCROLET  ha establecido hatos experimentales o comerciales en el norte y centro de la Costa del Golfo de México (Tamaulipas y Veracruz, principalmente); al 2010, dicha organización contaba con un inventario de 1,657 bovinos registrados ante dicha Asociación y 88 socios (activos y no activos) no obstante se sabe de la existencia de hatos y productores no registrados (AMCROLET, 1998; 2010).
 Según Primo (1992) y AMCROLET (1998, 2005), las características para incorporar bovinos en la raza CLT (nivel de fundación) son  pelo corto (menos de 1 cm) escaso y brillante, piel gruesa y pigmentada, arrugas alrededor de los ojos, cuello y frente; canal del parto muy amplio, inserción de la cola descarnada, alta, borla de la cola con muy escaso pelo; manto bayo o rojo con o sin cabos negros, los overos sólo se admiten a nivel de 3/4 de pureza. El peso a 1º, 2º, 3º y 4º parto en hembras debe ser  360, 375, 425 y 450 kg respectivamente y en toros adultos de 500 a 750 kg. Esta raza presenta una producción media de leche en una ordeña de 1,110 a 1,180 kg en 305 días con apoyo del becerro; una lactancia de 318 días y 100 días entre el parto y la concepción; la edad al primer parto es de 1,222 días y el intervalo entre un parto y otro de 455 días (Díaz et al., 2005). Dentro de las bondades que se le atribuyen al CLT se considera su fertilidad, habilidad materna y capacidad productiva con requerimiento de pocos insumos (Pariacote, 2000).

¿Qué se sabe y qué falta sobre el CLT?: algunas investigaciones
Sobre el CLT se han realizado estudios para determinar su selección y mejoramiento genético  (Magofke, 1964; Álvarez, 1972; Deaton, 1979); comportamiento productivo y reproductivo (Ríos, 1962; Medallo, et al., 1997; Valle y Moura, 1986; Rosendo y Becerril, 2002; Díaz et al., 2005; Martínez et al., 2006), respuesta a factores ambientales (calor) (Hernández, et al., 2007); resistencia a ectoparásitos (González et al., 2009), características de la leche y sus derivados (Estrella et al., 2004; Guerrero et al., 2004; Díaz et al., 2005) así como su comparación con otras razas lecheras o DP (Ponce y Bell, 1986; Casas y Tewolde, 2001; Cervantes et al., 2006; Martínez et al., 2006); sin embargo, se carece de estudios sobre aspectos de importancia tecnológica y socioeconómica ya que se desconocen los componentes tecnológicos utilizados en los ranchos con bovinos CLT;  las características socioeconómicas de los productores que utilizan que esta raza y la percepción éstos respecto a la incursión o no-incursión de este tipo de ganado en sus hatos. Ya desde los 90´s se plateaban tres tópicos sobre este tema; el primero en relación de demostrar la viabilidad y factibilidad socioeconómica del CLT; el segundo, respecto a su capacidad productora de leche en comparación con otras razas especializadas o DP; y por último, la relación costo-beneficio en cuanto a su utilización (Messina, 1990). Además, otro factor importante a considerar es la invariable tendencia, probablemente por falta de información y divulgación sobre el CLT,  de los productores en utilizar razas y/o cruzas orientadas a la producción de leche y/o carne en busca de acrecentar los niveles de producción (Pariacote, 2000).

Esfuerzos de Conservación
En Centro (Costa Rica, México, República Dominicana) y Sud América (Venezuela, Colombia) mediante asociaciones de productores, universidades y centros de investigación se ha trató de conservar y desarrollar la raza CLT con el establecimiento de hatos experimentales, demostrativos y productivos (De Alba, 2007). Los hatos experimentales establecidos inicialmente en Maracay, Venezuela y Turrialba, Costa Rica, perdieron su importancia (Vilaboa et al., 2011) sin embargo éstos poseen información concreta sobre esta raza; además que éste último (Turrialba) en su momento , proporcionó semen para la creación de dos nuevos hatos en México y República Dominicana, respectivamente. En Nicaragua, Doña Socorro vda. De Reyna y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario y Reforma Agraria manejan y divulgan dicha raza; en República Dominicana el Centro de Investigación y Mejoramiento de la Producción Animal;  en Costa Rica el Ministerio de Agricultura y Ganadería y en el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza en Turrialba, Costa Rica, en Venezuela, en Hato Criollo Limonero-MAC y en México a través de la AMCROLET, quien también cuenta con información sobre parámetros productivos y reproductivos (Primo, 1992).  Para el 2010, esta Asociación (AMCROLET), contaba con un inventario aproximado de 1,675 bovinos, donde el 3% correspondía al hato referencia macho y hembras; 2 % hato fundación machos, 47% hato fundación hembras; 10% hato nacencia machos y 34% hato nacencia hembras; mientras que el número de socios es de 88 (en promedio 19 bovinos por productor), de los cuales 68% se consideran como activos y 32% como no-activos, además que existen otros hatos de CLT y productores no registrados (AMCROLET, 2010).
En general, las asociaciones, universidades y centros de investigación relacionadas con el CLT cuentan con objetivos comunes como identificar y establecer parámetros productivos y reproductivos;  incentivar la participación de los productores en el uso de esta raza y desarrollar  hatos de prueba para su distribución y utilización de pequeña a gran escala (De Alba, 2007); además de la caracterización morfológica, fenotípica, genotípica y productiva así como el manejo de la variación genética (Sierra, 1998; Segura y Montes, 2001).
A nivel gubernamental, en  México,  la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGARPA), a través de su Dirección General de Ganadería (DGG) y  en coordinación con la Confederación Nacional Ganadera (CNG), por conducto de sus Asociaciones de Criadores de Ganado han conjuntado esfuerzos para la conservación y desarrollo de los recursos genéticos pecuarios del país; para ello, se creó el Programa Nacional de los Recursos Genéticos Pecuarios, implementado por el  Consejo Nacional de los Recursos Genético Pecuarios, A.C. (CONARGEN) el cual está conformado por Gobierno (federal y estatales), Asociaciones de Criadores de Ganado de Registro e Instituciones de Educación Superior e Investigación.













Conclusión
El Criollo Lechero Tropical (CLT) es una raza reconocida por FAO como originaria de México. Diversas investigaciones han demostrado que esta raza se caracteriza por su rusticidad y adaptación al trópico, resistencia a ecto y endo parásitos y capacidad productiva a bajo costo. Sin embargo, se carece de estudios sobre los componentes tecnológicos que ocupan los ranchos ganaderos y las características socioeconómicas de los productores que utilizan esta raza;  además de la percepción de los ganaderos sobre su factibilidad o no de introducción en los hatos. A pesar que el inventario, ganado registrado en AMCROLET, no es de importancia a nivel nacional y que se desconoce su aportación en el volumen de producción lechera; el CLT es importante como medio de conservación de uno de los recursos genéticos pecuarios de México y como proceso productivo alterno en la ganadería tropical.

Literatura citada
Álvarez, J., O. Deaton y H. Muñoz. 1977. Veinticinco años de selección en un hato lechero del trópico húmedo. ALPA, VI Reunión, La Habana, Cuba. Tomo 1:28(Resumen).
Asociación Mexicana de Criadores de Ganado Romosinuano y Criollo Lechero Tropical (AMCROLET). 1998. Reglamento técnico de la Asociación Mexicana de Criadores de ganado Romosinuano y Lechero tropical. AMCROLET. 12 p.
Asociación Mexicana de Criadores de Ganado Romosinuano y Criollo Lechero Tropical (AMCROLET). 2005. Manual de Procedimientos para inspectores de registro de las razas Criollo Lechero tropical y Romosinuano para colaboradores de la AMCROLET. 15 p.
Asociación Mexicana de Criadores de Ganado Romosinuano y Criollo Lechero Tropical (AMCROLET). Archivo inventario bovino octubre 2010. AMCROLET. Veracruz, México. 34 p.
Beteta, O.M. 1997. Las razas autóctonas españolas y su participación en los bovinos criollos iberoamericanos. En: Simposium sobre Utilización de Razas y Tipos Bovinos Creados y Desarrollados en Latinoamérica y el Caribe. ALPA, XV Reunión. Maracaibo, Venezuela, 24-28 de noviembre 1997.
Casas, E., Tewolde, A. 2001. Evaluación de características relacionadas con la eficiencia reproductiva de genotipos criollos lecheros en el trópico húmedo. Arch. Latinoam. Prod. Anim. 9(29): 63-67.
Cervantes, P., Fernández, L., Ponce, P. 2006. Caracterización de las curvas de lactancia en producción y componentes mayores de la leche en diferentes razas y cruzas en las condiciones del trópico mexicano. Rev. Salud Anim. 28 (2): 90-95.
De Alba, J. 2007. El Ganado lechero tropical en América Latina. Departamento de Agricultura. FAO. 3 p. www.produccion-animal.com.ar. Consultado diciembre 2010.
Deaton, O. 1979. El mejoramiento genético del ganado criollo lechero tropical. Seminario Tópicos de Investigación en Mejoramiento Animal. San Salvador. 15 p.
Díaz, P., Alba, J., Becerril, C., Rosendo, A., Guerrero, J., Estrella, A., Rueda, B. 2005. El ganado Crilet, una alternativa viable para la producción de leche en el trópico mexicano. Colegio de Postgraduados Campus Veracruz.  www.colpos.mx/cveracruz/SubMenu_Publi/pdf/CRILET.pdf. Consultado en diciembre de 2010.
Díaz, P., Oros, V., Vilaboa, J., Martínez, JP., Torres, G. 2011. Dinámica de la ganadería doble propósito  en la Choapas, Veracruz, México. TSA 14(1): 191-199.
Espinosa, J., Matus, J., Martínez, MA., Santiago, M., Román, H., y Lauro Bucio. 2000. Análisis
económico de la tecnología bovina de doble propósito en Tabasco y Veracruz. Agrociencia. 34: 651-661.
Estrella, G., Cervantes, P.,  Cisneros, N., Becerril,  C., Pérez, P., Rosendo, A. 2004. Características fisicoquímicas del yogurt elaborado con leche de vacas criollo lechero tropical. Colegio de Postgraduados. http://www.colpos.mx/cveracruz/SubMenu_Publi/Avances2004/ caracterizacion_yogurth_criollo.html. Consultado en diciembre 2010.
 FAO. 1997. Domestic Animal Diversity Information System: FAO, Rome, http://www.fao.org / dad-is/.
FAO. 2002. Proyecciones a plazo medio sobre la carne y productos lácteos. Comité de Problemas de Productos Básicos. 19ava Reunión. Roma. www.fao.org
FAO-SAGARPA. 2002. Informe sobre la situación de los recursos genéticos pecuarios (RGP) de México. www.sagarpa.gob.mx/.../InfoRGPecuariosM.aspx. Consultado noviembre 2010.
Gamboa, J., Magaña, M., Rejón, M., y Pech, V. 2005. Eficiencia económica de los sistemas de producción de carne bovina en el municipio de Tizimín, Yucatán, México. Tropical and Subtropical Agroecosystem. 5 (2): 79-84.
Gallardo, F., Chalate, H., Purroy, R., Vilaboa, J. 2010. Estudio y análisis del mercado de los productos del sistema bovinos propósito en el estado de Veracruz. Fundación Produce Veracruz A.C. 97 p.  http://www.funprover.org/Estudios%20Estrategicos%20Ovinos,%20Toronja%20y%20 Bovinos%20Doble%20Proposito%20Colpos%20Veracruz/Estudioyanalisisbovinos.pdf
García, C. M. 2003. Perspectivas de la ganadería tropical de México ante la globalización. Memoria del XXVII Congreso Nacional de Buiatría. Villahermosa, Tabasco. México. pp: 172-182.
González, F., Becerril, C., Pérez., Torres, G., Díaz, P. 2009. Ticks infesting body regions of tropical milking criollo cattle in Veracruz, Mexico. Agrociencia. 43: 11-19.
Guerrero, J., Cervantes, P., Cisneros, N., Becerril, C., Pérez, P., Rosendo, A. 2004. Composición láctea y rendimiento quesero de vacas de la raza Criollo Lechero Tropical. Colegio de Postgraduados Campus Veracruz. 6 p. http://www.colpos.mx/cveracruz/SubMenu_Publi/Avances2004/queso_criollo.html
Hernández, A., Cervantes, P., Salinas, V., García, R., Tejeda, A., Gallardo, F., Álvarez, J. 2007. Respuesta al estrés por calor en la vaca criollo lechero tropical bajo un sistema de doble propósito en México. Rev. Salud. Anim. 29 (2): 85-90.
Iniciativa para la Diversidad de los Animales Domésticos (IDAD) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). 1998. Una llamada a la acción; la estrategia mundial para la gestión de los recursos genéticos de los animales de granja. Disponible en URL: www.Fao.ord/dad-is.
Instituto Nacional de Estadística, Geografía, e Informática (INEGI). 2002. Indicadores de la encuesta industrial. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. México. (INEGI). www.inegi.gob.mx. Disponible en línea. Consultado enero 2010.
Instituto Nacional de Estadística, Geografía, e Informática (INEGI). Censo Agropecuario 2007. Disponible en línea: www.inegi.gob.mx. Consultado en abril, 2009.
Izaguirre, F., Martínez, J., Sánchez, L., Ramón, M., Pérez, P., Martínez, G. 2007. Influencia del amamantamiento y presencia del toro en comportamiento productivo y reproductivo de vacas pardo suizo en el trópico húmedo. Revista Científica, FCV-LUZ XVII (6): 614-620.
López, B.A. 1987. Aspectos sociohistóricos, origen y desarrollo de la ganadería vacuna de Venezuela (Parte I). U.C.V., Facultad de Ciencias Veterinarias. III Cursillo sobre Bovinos de Carne 1987: 1-23.
Magaña, J., Ríos, G., y Martínez, J. 2005. Los sistemas de doble propósito y los desafíos en los climas tropicales de México. XIX Reunión ALPA y la XXXIII Reunión de la Asociación Mexicana de Producción Animal AMPA-Tampico, Tamaulipas. México. pp. 105-114.
Magofke, JC. 1964. Estimación del mejoramiento genético en producción de leche, grasa y largo de lactancia en el ganado criollo lechero de Turrialba.  OEA. Costa Rica. 110 p.
Mariante, A. da S. and S. Fernández-Baca. 1998. Animal genetic resources and sustainable development in the Americas. 6th World Congress of Genetics Applied to Livestock Production, 28: 27-34.
Martínez, J., Aguirre, J., Martínez, G., Torres, G. 2006. Comportamiento productivo y reproductivo de tres genotipos bovinos en la región del Soconusco, Chiapas, México. Zootecnia Trop. 24, (2): 109-120.
Medallo, M., León, E., De Alba, J. 1997. Cambios en el peso vivo de becerras criollo lechero centroamericano en praderas tropicales de estrella africana y kudzu. Agrociencia 31 (4): 451-455.
Messina, E. 1990. Ganado bovino criollo lechero: ¿una experiencia o alternativa de producción?. En: Ganado Bovino Criollo. Ruíz (Edit). Asociación Argentina de Criadores de Ganado Bovino Criollo y Orientación Gráfica Editoria S.R.L. Argentina. pp. 15-25.
Secretaría de Agricultura Ganadería Desarrollo Rural Pesca y Alimentación. SAGARPA. Sistema de Información y Estadística Agropecuaria y Pesquera (SIAP). 2005. Estadística básica. Estadísticas del sector ganadero. Población ganadera 1996-2005 (carne y leche). Consultado en marzo 2008. http://www.siap.sagarpa.gob.mx/.
Segura, J.,  y Montes, R. 2001. Razones y estrategias para la conservación de los recursos genéticos animales. Rev Biomed. 12:196-206.
Pariacote, F. 2000. Riesgos de extinción del conglomerado nativo de genes bovinos en América Latina: Caso Venezuela. Arch. Zootec. 49:17-26.
Pérez, P., Rojo, R., Álvarez, A., García, J., Ávila C., López, S., Villanueva, J., Chalate, H., Ortega, E., Gallegos, J. 2003. Necesidades investigación y transferencia de tecnología de la cadena de bovinos de doble propósito en el estado de Veracruz. Fundación Produce Veracruz. 170 p.
Ponce, P. y Bell, L. 1986. Estudio de la lactancia de vacas Holstein Friesian, Cebú y sus cruces en Cuba. Rev. Salud Anim. 8: 73-88.
Primo, A.T. 1992. El ganado bovino ibérico en las Américas: 500 años después. Arch. Zootec. 41 (extra): 421-432.
Ramírez, R., Lastra, I., Nuñez, R., Encino, A., Gallardo, JL. 2001.  Importancia de los recursos genéticos pecuarios en la producción animal. Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (ACERCA), Órgano Desconcentrado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). pp. 3-26.
Ríos, E. 1962. El crecimiento y su relación con el peso al nacer de los becerros Criollos y Pardo Suizos. III Jornadas Agronómicas. Cagua, Venezuela. 7 p.
Rouse, J.E. 1977. The criollo: Spanish cattle in the Americas. Norman, USA; University of Oklahoma Press, pp. 303.
Rosendo, A., and  Becerril, C. 2002. Productive performance and genetic parameters in the tropical milking Criollo Cattle in Mexico. Proc. 7th. World Congress on Genetics Applied to Livestock Production. Montpellier, France. Communication 25-25  p.
Santellano, E., Becerril, C., , Yu Mei-C.,Gianola, D., Torres, G., Ramírez,R., Domínguez, J., Rosendo, A. Caracterización De La Lactancia Y Evaluación Genética del Ganado Criollo Lechero Tropical utilizando un modelo de regresión aleatoria. Agrociencia 45 (2): 165-175. 2011.
Sierra, A. 1998. La conservación de los recursos genéticos animales en México. Arch. Zootec. 47:149-152.
Urdaneta, F., Materan., Peña, M., y Ángel, Casanova. 2004. Tipificación tecnológica del sistema de producción con ganadería bovina de doble propósito (Bos Taurus X Bos Indicus). Revista Científica. 14: 254-262.
Valle, A., Moura, A. 1986. Herrencia de los principales parámetros productivos y reproductivos en vacas mestizas (5/8 Pardo Suizo-3/8 Criollo). Zoo. Trop. 4 (1 y 2): 49-65.
Vilaboa, J., Díaz, P., Ruíz, O, Platas, D., González, S.,  Juárez, F. 2009. Caracterización socioeconómica y tecnológica de los agroecosistemas con bovinos de doble propósito de la región del Papaloapan, Veracruz, México. Tropical and Subtropical Agroecosystems. 10 (1): 53-62.
Vilaboa, J., Quirós, O., Wingching, R., Keating, N.  2011. Los sistemas ganaderos con Criollo Lechero Tropical (Reyna) en Costa Rica. Agronomía Costarricense. [in press].
Villa, A. 1994. Problemas reproductivos en el ganado de doble propósito mantenido en el trópico húmedo de México. Soluciones generadas a través  de la investigación. Memorias. XIV Congreso Panamericano de Ciencias Veterinarias. Acapulco, Gro., México. pp. 536-537.
Vite, C., López, R., García-Muñiz, JG., Ramírez, R., Ruíz, A., López, R.  2007. Producción de leche y comportamiento reproductivo de vacas de doble propósito que consumen forrajes tropicales y concentrados. Veterinaria México 38: 63-79.

te puede interesar leer este tema relacionado:
 la importancia del ganado criollo de nuestras regiones

viernes, 2 de noviembre de 2018

RADICALES LIBRES, ANTIOXIDANTES Y MICROORGANISMOS


RELACIÓN ENTRE RADICALES LIBRES, ANTIOXIDANTES Y MICROORGANISMOS EFECTIVOS


¿Qué son los radicales libres?
Los radicales libres son moléculas o fragmentos moleculares que carecen de electrones. Se esfuerzan “radicalmente” por unir los electrones del entorno lo más rápido posible para producir una carga eléctrica equilibrada.
Al buscar oportunidades de vinculación los radicales libres son bastante despiadados. Agresivamente arrebatan electrones de estructuras intactas. A través de estas donaciones de electrones surgen moléculas, las cuales ahora por su parte como nuevos radicales miran ahora hacia nuevos socios vinculantes. A través de estos “ladrones de electrones” se desencadena una peligrosa reacción en cadena.
Dado que los radicales libres están capacitada-mente a ser extremadamente reactivos, pueden alterar significativamente el metabolismo celular de los organismos, por ejemplo, al “robar” electrones de las moléculas de la membrana celular o de las proteínas (clara de huevo). Si se acumulan defectos en las células, pueden aparecer enfermedades.

¿Cómo se crean los radicales libres?
Los radicales libres surgen naturalmente en numerosos procesos metabólicos y en la producción fisiológica de energía. La formación se ve favorecida por la radiación UV, la radiación radioactiva y el aumento de la contaminación ambiental causada por los humanos. La humanidad actual, como precio para el progreso tecnológico, está expuesta a una carga mucho mayor de fuentes de radiación y sustancias químicas de que ella alguna vez ha estado en su historia de desarrollo. Pero incluso en el metabolismo normal, se está formando constantemente un número limitado de radicales libres, que, entre otras cosas, también desempeñan su función en los sistemas biológicos para evitar ciertas enfermedades.

 ¿Qué son los antioxidantes?
Los antioxidantes, también conocidos como eliminadores de radicales, son capaces de neutralizar los radicales libres debido a un exceso de electrones. Las sustancias activas naturales, especialmente enzimas y vitaminas, actúan como antioxidantes (capturadores de radicales), de manera que ellos a partir del exceso de electrones proveen electrones, restaurando los radicales libre y por lo tanto se saturan y neutralizan.
Los antioxidantes reaccionan más rápido con los radicales que las otras sustancias porque tienen un exceso de electrones. Es importante destacar que las enzimas naturales y las vitaminas no se convierten en radicales después de la liberación de electrones.
Los antioxidantes incluyen vitaminas como las vitaminas C, E, betacaroteno y diversos minerales, enzimas e ingredientes herbales secundarios como flavonoides, carotenoides, saponinas y fenoles. El efecto antioxidante de estas sustancias es mayor, cuanto más naturales son. Las vitaminas producidas sintéticamente tienen un menor “potencial redox” (potencial de electrones) que las vitaminas de frutas cultivadas naturalmente, aparte del efecto holístico de todos los ingredientes de las frutas frescas.
Numerosos alimentos han perdido su potencial redox en el curso de los diversos procesos de tratamiento y conservación, especialmente cuando se procesan en hornos de microondas.

 Balance de radicales libres y antioxidantes
Los bio-sistemas, como los humanos, los animales, las plantas y el suelo (como la suma de complejas relaciones biológicas, bioquímicas y biofísicas causales) no están indefensos expuestos al riesgo potencial de los radicales. Dependiendo del estado de equilibrio del sistema biológico, tienen mecanismos de protección y reparación más o menos efectivos. Si los sistemas de protección del sistema están sobrecargados, esto se llama estrés oxidativo. Tal sobrecarga puede ser favorecida en humanos por diversos factores externos, entre otros por:
  1. Estimulantes (fumar, alcohol
    2. carga excesiva de medicación
    3. Influencia de los contaminantes ambientales, incluido el electro smog
    4. fuerte estrés físico y mental
    5. Radio y quimioterapia
Rol de los microorganismos como antioxidantes
La literatura describe que, en los bio-sistemas, como en los humanos y en los animales, pueden formar los propios antioxidantes del cuerpo. En el suelo como en el “intestino de la planta”, así como en el tracto digestivo de los humanos y animales, este papel es asumido por los microorganismos. En particular, en el intestino grueso son microbios anaeróbicos cuyos metabolitos producen en alta escala sustancias activa antioxidantes, siempre que la flora intestinal esté intacta.
Conocemos la extracción de sustancias antioxidantes de la fermentación de la col al chucrut, que es conocida por su gran cantidad de valiosos fermentos vitamínicos naturales y oligoelementos. La lograda materialidad y revalorización energética material. en el camino de la col blanca al chucrut. La materia prima repollo blanco se reestructura en compuestos orgánicos nuevos y de alta calidad. La construcción de estructuras siempre significa almacenamiento de energía.

Microorganismos efectivos (ME) como iniciador y promotor de procesos antioxidantes
Con el uso de Microorganismos efectivos (ME) en el manejo del suelo, la actividad biológica de la vida del suelo aumenta y, por lo tanto, el potencial redox del suelo. La microflora y el potencial redox se transmiten a las plantas y, en última instancia, al ciclo alimentario y de alimentación humana. Por lo tanto, la población de microbios del suelo es en gran medida idéntica a la del tracto digestivo de humanos y animales. El potencial de los electrones de los alimentos, el valor energético, está determinado en gran medida por la presencia y el metabolismo intacto de los microorganismos en el suelo y, por tanto, en el organismo animal y humano.
Los microorganismos efectivos (ME) promueven procesos de fermentación anabólicos en los bio-sistemas naturales y, por lo tanto, la formación de sustancias antioxidantes de alta calidad.

track back: w.microorganismos-efectivos.com/