domingo, 29 de marzo de 2020

viernes, 27 de marzo de 2020

miércoles, 25 de marzo de 2020

domingo, 22 de marzo de 2020

Manual técnico de prácticas de conservación del suelo.

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Las diferentes formas de degradar la tierra (como la erosión y la contaminación) podrían privar al mundo de un tercio de la tierra arable para finales de este siglo. El valor (económico y social) de la tierra aumentará porque se trata de un recurso finito y la población está creciendo. Muchas de las malas prácticas para el suelo se hacen en el campo de la agricultura, por lo que se centra en esto, gran parte de los esfuerzos para evitar tal degradación. Actualmente, la introducción de técnicas de agricultura de conservación es una alternativa más respetuosa al medio ambiente.
Nuestros suelos  se están perdiendo o degradando por la erocion o malas practicas de cultivo.Es urgente lograr ser eficientes en el uso y manejo de nuestros suelos con practicas saludables y amigables con el medio ambiente.En general los países de latinoamerica se encuentran  afectados por el problema de escaces de suelos productivos es necesario evitar que se sigan que se sigan dando un mal manejo
La fragmentacion  del acceso a la tierra la marginacion a la pobreza han conducido a los pobladores de las laderas a explotar estas laderas con metodos no adecuadas que contribuyen ala degradación,de los  bosque ,agua biodiversidad y la fauna ect.
Por todo lo anterior, diversas instituciones de investigación han dirigido esfuerzos hacia los aspectos técnicos y metodológicos de la conservación del suelo, principalmente entidades que trabajan en laderas. A lo largo de los años de trabajo, la información fue recopilada y generada, parte de la cual se comparte a través de este manual.

Contenido general

  • Agricultura sostenible en laderas
  • Conceptos básicos de manejo de suelos y agua
  • Características del suelo
  • Materia orgánica del suelo
  • Ecología del suelo y calidad ambiental
  • Diagnostico de suelos
  • Perdida del suelo: la erosion
  • Manejo y Conservacion de suelos
  • Pendiente: inclinación del suelo
  • El nivel “A”
  • Técnicas de conservación y manejo de suelos
    • Barreras vivas
    • Barreras muertas
    • Curvas de nivel
    • Terrazas
A continuacion puedes descargar el manual de forma gratuita haciendo clik en el siguiente enlace.

AQUÍ. MANUAL DE CONSERVACIÓN DE SUELOS PDF.

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el tamaño de maceta mínimo recomendado para cada cultivo

 Cuando cultivamos hortalizas en maceta, el tamaño es clave, principalemente por una cuestion de espacio y una cuestion de economía.
En este artículo detallaremos el tamaño mínimo que requiere cada uno de los cultivos más comunes que podemos tener en nuestro huerto.

Por qué tenés que saber el tamaño de maceta para cada planta?

  1. Las macetas y contenedores para cultivar hortalizas y aromáticas en patios, balcones y techos deben ser lo suficientemente grandes para que el cultivo se desarrolle correctamente.
  2. Un recipiente debe contener el sustrato y la humedad necesarios para suministrar los nutrientes que las plantas requieren para su crecimiento, lo que le permitirá hacer hojas, flores y frutos.
  3. La maceta debe ser lo suficientemente grande como para que se desarrollen las raíces de la planta. Y una maceta debe ser lo suficientemente grande como para que la altura y el peso del crecimiento de la planta por encima del suelo no derribe el contenedor.
  4. Algunas plantas son lo suficientemente pequeñas como para que se pueda cultivar más de una planta en un recipiente; otras plantas crecen tanto que no se puede cultivar más que una sola planta en un recipiente.
  5. La profundidad de la maceta debe ser de al menos 20 cm. Con esta profundidad aseguraremos un buen rendimiento en casi todas las hortalizas cultivadas en maceta
  6. Los recipientes más pequeños que contienen menos tierra pueden requerir un riego y fertilización más frecuentes.
  7. Un buen drenaje es esencial al cultivar plantas en contenedores. Los recipientes de menos de 25 cm de diámetro deben tener un orificio de 1,5 cm de diámetro para proporcionar un buen drenaje. Los contenedores de más de 25 cm de diámetro necesitan de dos a cuatro orificios.

Tamaños mínimos de macetas sugeridos para cultivos de hortalizas:

Mostaza: Cultivar en macetas de al menos 5 litros
Rúcula: Cultivar en macetas de al menos 5 litros. Una buena opción es cultivarlas en jardineras.
Espárragos: cultive dos plantas en un contenedor de 20 litros; y hasta cinco plantas en un contenedor de 40 litros
Porotos – Frijoles: Necesitan al menos 20L por planta. Planta frijoles arbustivos con una separación de al menos 23 cm entre plantas y frijoles de viña a una distancia de 10 cm.
Remolachas: cultiva siete plantas en un contenedor de 10 L y hasta dos docenas en un contenedor de 40L; separación mínima entre plantas 5 cm.
Pak Choy: cultiva una planta en una maceta de 7L.
Brócoli: cultiva una planta por contenedor de 20 a 40L
Coles de Bruselas: Cultiva una planta por contenedor de 15 L; dos en un contenedor de 20 L.
Repollo: puedes cultivar una cabeza grande en un contenedor de 15L; cultiva tres plantas en un contenedor de 40L.
Zanahorias: Cultiva variedades que enanas (10 cm) en recipientes de 10L; las variedades de 15cm de largo usan recipientes de 20 L; las variedades 30 cm de largo usan recipientes de 40L. Repica el cultivo hasta lograr una separacion de 5 cm entre plantines. Si la punta de la raíz toca el fondo de la maceta, la zanahoria no se desarrollará correctamente.
Coliflor: cultiva una planta en un contenedor de 20 L); cultive tres en un recipiente de 40L
Apio: cultiva una planta en un balde de 10L; cultiva cinco plantas en una maceta de 40L.
Acelgas: Cultiva una planta en un contenedor de 10L; cultiva cinco plantas en un contenedor de 40L.
Achicoria: Cultiva tres plantas en una maceta de 40L.
CebolletasCiboullette: Siembra en una maceta de 5L
Maíz: Cultiva tres plantas de tamaño normal en un contenedor de 40L y seis en un contenedor de 80L.
Pepinos: un tipo compacto en un contenedor de 20L y de dos a tres plantas de variedad normal en un contenedor de 26-38L.
Berenjena: Cultiva una planta por contenedor de20L. Cultiva dos o tres plantas en un recipiente de 40L.
Ajo: planta tus dientes de ajo en recipientes de 15L con una distancia entre plantas de 10 cm.
Rábano picante: cultiva una planta en un contenedor de 20L o más: esta es una planta de raíces profundas.
Jícama: cultiva una planta en un recipiente de 15L.
Kale: Cultiva una planta en un contenedor de 10L. En recipientes más grandes, en recipientes más grandes puedes plantar más plantas separadas 40 cm entre si.
Nabo: cultive una planta en una maceta de 10L
Puerros: Cultiva 10 plantas en un contenedor de 20L. Es mejor cultivar puerros en un recipiente de al menos 35 cm de profundidad.
Lechuga: Una planta te crece en 5L pero si cultivas lechuga arrepolladas necesitas recipientes lo suficientemente grandes como para separar las plantas a 25 cm de distancia.
Mostaza (para hojas): cultiva en macetas de al menos 10L; separa las plantas a 10 cm de distancia entre sí.
Melones: cultiva una planta en un contenedor de 40L. (si es una variedad pequeña podrias cultivarla en 20L)
Okra: Cultiva una planta en un contenedor de 40 L o más.
Cebolla y Cebolla de Verdeo: puedes cultivar cebollas en recipientes de 5L.
Arvejas o Guisantes: Puedes cultivar 5 plantas en un recipiente de 20 L. Coloca un enrejado de alambre para que crezcan.
Pimientos: Cultiva un pimiento grande en un recipiente de 20L. Separa las matas a 30 cm entre si
Chiles: Cultivalos en macetas de 15L
Papas: cultiva papas en un recipiente de al menos 30 cm de ancho y 30 cm de profundidad. Planta cuatro o cinco papines en un recipiente de 20 litros.
Calabazas: Cultiva una viña en un contenedor de 40L.
Rabanitos: Cultiva las plantas en macetas de 10L. Separa las plantas 2,5 a 5 cm de distancia.
Ruibarbo: Cultive una planta en un recipiente de 40L o más.
Espinaca: cultiva tres plantas en un contenedor de 10L; separa las plantas 15 cm entre si.
Batata: Usa un recipiente de 80L o medio barril.
Tomates: Puedes cultivarlos en recipientes de 20L. Arranca los plantines en invierno en macetas de 5L hasta que puedas transplantarlos al exterior.
Calabacín, Zapallito, Zucchini: cultiva una planta en una maceta de 20L.

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lunes, 16 de marzo de 2020

lunes, 2 de marzo de 2020

quieres comenzar a guardar semillas

10 cosas que debes saber si quieres comenzar a guardar semillas

 

A medida que tu huerto comience a dar sus frutos, tendrás que aprender a almacenar de forma correcta las semillas.
Si quieres empezar a guardar semillas, te recomendamos los frijoles o guisantes. ¿Por qué? Las leguminosas son las semillas más fáciles de guardar y las más fáciles de germinar. No puedes equivocarte. Así puedes aprender los fundamentos básicos.

Cómo conservar semillas.

Cultivar una planta para guardar su semilla es diferente a cultivarla para comer.

Para que una planta como la lechuga produzca semillas, hay que esperar a sus desgarbados tallos florales, que finalmente producen diminutas vainas de semillas. A esas alturas, las hojas de la lechuga ya casi están amarillas, arrugadas y amargas. Lo mismo sucede con la mayoría de los cultivos: no se puede comer y guardar la semilla; es una cosa o la otra. Pero no te preocupes, una sola planta produce muchas semillas.

No pierdas el tiempo con semillas de variedades híbridas.

Las semillas híbridas, dos variedades que han sido cruzadas entre sí (polinizadas entre sí) para producir una tercera variedad. Si guardas y plantas estas semillas, cada semilla crecería hasta convertirse en una planta con una combinación aleatoria de sus padres originales, que rara vez produce algo que querrías comer.

Guarda las semillas de las mejores plantas.

Guardar semillas es participar en el proceso de selección natural. Si guardas las semillas sólo del tomate más grande del racimo y las replantas año tras año, acabarás con semillas que producen plantas en las que todos los tomates son más grandes. Lo mismo ocurre con casi cualquier otra característica. ¿Quieres tomates que maduren antes? Guarda las semillas de los primeros frutos para que maduren cada año. ¿Quieres plantas resistentes a las enfermedades? No guardes aquellas que están infestadas. No tienes que ser un científico, como regla general, sólo guarda las semillas de tus plantas más sanas, robustas y sabrosas.

Guardar semillas puede ser un proceso trabajoso.

Las semillas de los guisantes son grandes y fáciles de sacar de sus vainas. Pero son una excepción. Las semillas de zanahoria, por ejemplo, no son más grandes que una pulga, muy difíciles de manejar.
El proceso varía dependiendo de la planta, pero normalmente implica trillar (separar la semilla de la planta) y aventar (separar la semilla de su cáscara). Si estás guardando muy pocas semillas, realizarás todas estas tareas a mano.

Las semillas pueden oler mal.

Las semillas que se desarrollan en fruta húmeda y carnosa (tomates, melones y pepinos, por ejemplo), a diferencia de una vaina seca (el caso de la mayoría de las verduras, hierbas y legumbres), a menudo requieren pasos extras para su extracción. Este tipo de semilla está dentro en una sustancia pegajosa, de la cual no la sacaras fácilmente. La mejor manera es ponerla en un frasco o cubo con un poco de agua y dejar que se pudra un poco. El proceso de fermentación mejora la germinación de la semilla. Luego se cuela el líquido maloliente, se extraen las semillas y se secan.

Algunas semillas son más fáciles de guardar que otras.

Las semillas son el producto de la polinización, la versión botánica del sexo. Algunos cultivos son autopolinizadores. Estos cultivos, incluyendo frijoles, guisantes, tomates, pimientos o coliflor, se encuentran entre los más fáciles de guardar porque no se necesitan conocimientos botánicos especiales para asegurar que las semillas crezcan como es debido.

El sexo vegetal complica las cosas.

Es en los cultivos de polinización cruzada -aquellos que necesitan polen de una planta vecina- donde las cosas se complican. Este grupo incluye pepino, maíz, calabaza o melones. Si tienes más de una variedad de la misma hortaliza de polinización cruzada cerca, el polen de una de ellas inevitablemente terminará en las flores de la otra, resultando semillas híbridas.
Hay varias estrategias para evitar esto, que van desde cultivar diferentes variedades en extremos opuestos, hasta colocar bolsas de plástico sobre algunas flores para excluir el polen no deseado. ¿Otra opción? Simplemente cultiva una sola variedad a la vez de estos cultivos en particular.

Las semillas no son viables hasta que están completamente maduras.

Tienes que esperar hasta que la semilla esté completamente madura antes de recogerla – si lo haces demasiado pronto, la semilla no germinará. La madurez óptima de las semillas suele ser posterior a la madurez óptima de los cultivos. Las semillas de guisante no están listas hasta que la vaina está marrón, seca y comienza a abrirse.

Semillas bien secas son viables.

Las semillas deben estar completamente secas. El secado es la etapa final de la maduración. La semilla húmeda, se debe secar en un lugar cálido. Para saber si la semilla está suficientemente seca, métele una uña y veras si esta blanda y aún no está lista.

Un almacenamiento adecuado es importante.

Debes guardar las semillas secas en sobres de papel o paquetes de semillas etiquetados con el nombre de la variedad y la fecha de cosecha. Para una mejor conservación, guarda los paquetes de semillas en frascos cerrados, en un lugar fresco y oscuro. Cualquier semilla almacenada de esta manera será viable unos años, algunos cultivos pueden mantenerse durante una década o más.