»Muchas veces el productor no atiende esta situación y luego sufre pérdida.
Muchos criadores de animales son indiferentes a la presencia de garrapatas, pulgas u otros parásitos externos en sus animales. Parecieran ignorar que a la incomodidad que provocan, se suman las enfermedades que sus ejemplares pueden adquirir y que fácilmente pueden ser transmitidas a las personas que los manejan.
Por ello es recomendable, especialmente al iniciar la estación lluviosa, la limpieza a profundidad de establos y comederos, así como la aplicación de productos específicos en la piel de los animales, como una forma de prevenir las plagas.
Un buen criador de animales, sean estos vacas, cerdos o gallinas, tendrá el cuidado de que estos permanezcan en lugares aseados que serán fumigados periódicamente.
En el caso del ganado, se debe tomar en cuenta que los hábitos de pulgas y garrapatas incluyen permanecer entre la maleza por periodos prolongados de tiempo, en espera de que se acerquen ejemplares que pueden servirles de hospederos. Por ello, en los potreros se deben tomar medidas de prevención periódicas, incluso la fumigación que se debe hacer varias semanas antes de permitir el ingreso del ganado al lugar.
UNA MALA ALIMENTACIÓN provoca debilidad en los animales que por ello, son mucho más sensibles a distintas enfermedades.
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