Familia: Compuestas
Nombre científico: Cynara scolymus
Origen/distribución: Región mediterránea y archipiélago canario, donde crece en forma silvestre.
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a alcachofa es una planta hortense de tallo estriado que puede llegar al metro de altura. De la base del tallo parten las hojas largas y espinosas. Las partes comestibles son en realidad las cabezuelas (alcachofas) que nacen en el extremo de las ramas, y que protegen la flor antes de su maduración; éstas están cubiertas de brácteas carnosas en forma de piñas.
Entre las variedades que se cultivan se distinguen: la roja, gris, verde, romana y temprana.
Reproducción y cultivo |
La alcachofa se puede reproducir por semilla y esquejes o brotes. Éstos últimos se obtienen cortando los pies que brotan desde la raíz. Las semillas pueden sembrarse a principios de primavera en semillero caliente, o directamente en el lugar definitivo en plena primavera, pero en este caso la formación de las cabezuelas será más lenta. Se pueden obtener plantas rejuvenecidas si se podan las plantas viejas en otoño totalmente a ras del suelo.
La plantación, sea por semilla o plántulas, y tanto si se realiza en primavera como en otoño, de hacerse dejando las matas separadas 1,20 m. entre sí, ya que suelen desarrollar bastante de forma lateral y podrían invadirse mutuamente. El suelo debe ser neutro (añadir cal si es necesario), arcilloso y arenoso (es importante mantener un buen drenaje), rico en materia orgánica, y muy profundo debido al gran desarrollo de sus raíces.
Tanto los riegos como el abonado deben ser frecuentes. Durante el invierno es muy importante proteger las plantas de las heladas, ya que las destruirían. Una opción es cubrirlas con paja u hojas secas y aporcar los tallos (enterrarlos un poco añadiendo tierra a su alrededor). Las plantas deben ser sustituidas cada cuatro años aproximadamente.
Recolección |
Se recolectan las alcachofas que surgen del tallo principal, ya que son las mejores y más sabrosas; conforme nos alejamos del tallo van perdiendo calidad. No se debe esperar a que las cabezuelas florezcan (tienen que estar cerradas), ni tampoco debemos dejar que engorden demasiado; las más jóvenes son las más tiernas. Al recolectar las cabezuelas cortarlas siempre con unos 2 cm. de tallo.
Plagas y enfermedades |
Los topos, y en general los roedores, pueden arruinar las cosechas o causar grandes estragos. Los mohos de la botritis son también padecidos con frecuencia; si son atacadas hay que quemar las plantas infectadas inmediatamente; lo más adecuado es prevenir pulverizando con algún producto de los existentes en el mercado. Otras enfermedades de origen fúngico se pueden tratar con sulfatos o compuestos, como el caldo bordelés.
un artículo de esta web: "Naturaleza educativa: www.natureduca.com"
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