Textura y perfil del suelo (continuación) |
Texturas características |
xiste una clasificación internacionalmente aceptada sobre las texturas más características de los suelos, en base a la proporción de las partículas que contienen.
Se distinguen las siguientes:
Arenosa
Es una textura arenosa cuando contiene menos del 15% de arcilla. La característica principal de este tipo de textura es su gran porosidad, cuyo efecto inmediato es la percolación, es decir, la filtración de las aguas de lluvia o riego hasta la capa freática (capa impermeable en que el agua se acumula y no profundiza más). Otra característica poco deseable y citada anteriormente es su poca fertilidad, motivada porque la solución del suelo lleva consigo los nutrientes disueltos, impidiendo que las raíces puedan asimilarlos.
En los suelos de arena fina se dan habitualmente los fenómenos de "costra" en la superficie. Estos suelos pueden ser corregidos añadiendo arcilla y tierra de bosque hasta conseguir una retención de agua adecuada al tipo de plantas que se deseen cultivar.
Entre las texturas arenosas se distinguen:
Arenosa gruesa: con un máximo del 15% de limo y arcilla, y más del 45% de arena gruesa.
Arenosa fina: con menos del 15% de limo y arcilla, y máximo del 45% de arena gruesa.
Franca
Es una textura franca cuando contiene menos del 25% de arcilla. Se trata de los suelos más adecuados en términos generales para la práctica de la agricultura. De todas formas, la textura franca agrupa variadas composiciones entre un extremo y otro de este tipo, según contenga más o menos arena, arcilla o limo y, por tanto, puede ser más o menos adecuada dependiendo de la especie vegetal de que se trate. En estos casos debe atenderse a las características del tipo de especie que deseamos cultivar para conocer que tipo de suelo franco es el más adecuado.
Entre las texturas francas se distinguen:
Franco-arenosa gruesa: con un máximo del 15% de arcilla, de 15 al 35% entre limo y arcilla, y más del 45% de arena gruesa.
Franco-arenosa fina: con un máximo del 15% de arcilla, de 15 al 35% entre limo y arcilla, y menos del 45% de arena gruesa.
Franca: con un máximo del 15% de arcilla, y más del 35% entre limo y arcilla (la cantidad de limo no debe superar el 45% de la composición total).
Franco-limosa: con un máximo del 15% de arcilla, y más del 35% entre limo y arcilla (la cantidad de limo debe ser superior al 45% de la composición total).
Franco-arcillo-arenosa: con un 15% a 25% de arcilla, más del 55% de arena, y menos menos del 25% de limo.
Franco-arcillosa: con un 20 a 45% de limo, y entre 15 y 25% de arcilla.
Franco-arcillo-limosa: con mas del 45% de limo, y entre 15 y 25% de arcilla.
Arcillosa
Es una textura arcillosa cuando el contenido en arcilla es superior al 25%. Las partículas de arcilla son visibles sólo al microscopio, y al mojarlas forman una masa viscosa que puede moldearse. Se trata de los suelos menos porosos, pues pueden contener gránulos de tamaño inferior incluso a los 0,002 mm. Esto significa una capacidad impermeable o de retención del agua muy alta, provocando encharcamientos. Los suelos arcillosos son muy pesados, se agrietan y compactan cuan se secan; en términos de aprovechamiento agrícola, y salvo excepciones, forma suelos poco deseables que necesitan acondicionamiento previo. Estos suelos se corrigen añadiendo arena y tierra virgen de bosque; si la textura es demasiado arcillosa puede ser necesario en ocasiones un sistema de drenaje suplementario.
Entre las texturas arcillosas se distinguen:
Arcillo-arenosa: con un 25 a 45% de arcilla, y más del 55% de arena.
Arcillosa ligera: con un 25 a 45% de arcilla, y menos del 55% de arena.
Arcillo-limosa: con un 25 a 45% de arcilla, y más del 45% de limo.
Arcillosa pesada: con más de un 45% de arcilla.
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