miércoles, 7 de enero de 2009

HORTICULTURA Lechuga


Familia: Compuestas
Nombre científico: Lactuca sativa
Otras especies y variedades: Lactuca sativa longifolia (lechuga romana), Lactuca sativa asparagina (lechuga de tallo), Lactuca sativa capitata (lechuga de cogollo), Lactuca crispa (lechuga rizada).
Origen/distribución:
La especie silvestre (Lactuca virosa) procede de las regiones mediterráneas.


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a lechuga es una planta hortícola que se cultiva desde muy antiguo. De la especie silvestre (lactuca virosa) se han obtenido numerosas variedades que permiten su cultivo a lo largo de todo el año.

Lechuga arrepollada

Se distinguen tres tipos de lechugas de acuerdo con sus épocas de plantación: de invierno (Trocadero, Batavia, Repollo catalán...); primavera-verano (Maravilla, Cuatro estaciones...); y las que se pueden cultivar en cualquier época (Oreja de burro, Romana...).

Lechuga romana

Las romanas son lechugas de hoja larga; las altas y de tipo Repollo catalán poseen formas de cogollo arrepolladas; los Trocadero son de hojas arrepolladas y mantecosas.

Reproducción y cultivo


Las lechugas se reproducen por semilla. En épocas frías o templadas se recurre a semillero protegido o a cubiertas plásticas. Una mezcla adecuada para semillero es la formada con dos tercios de tierra de jardín y un tercio de arena; una vez sembradas se cubren ligeramente con un poco de arena. Si el clima lo permite se pueden sembrar directamente al aire libre en un suelo preparado de forma similar al del semillero protegido, para su posterior trasplante al terreno definitivo. Aquellas variedades de invierno y primavera se siembran al aire libre a principios del otoño y se cubren con plásticos para protegerlas de las heladas.

La plantación puede ser realizada tanto en superficies llanas como en caballones, poniendo las plántulas separadas unos 40 cm. entre sí, sobre todo si son variedades repolladas que desarrollan mucho lateralmente. A las lechugas le conviene un suelo neutro pero fresco y bien estercolado, por eso es posible que tras el abonado sea necesario corregir la acidez añadiendo cal. Conviene igualmente una cierta humedad, pero con buen drenaje (no debe encharcar el agua). La exposición no debe ser totalmente soleada, pues la lechuga tiende a espigar y florecer, endureciéndose las hojas y haciéndolas inservibles para el consumo humano; este problema puede solucionarse colocando unas pantallas construidas con diferentes materiales (pajas, cañas, etc.) que impidan la acción directa del sol. Atando las hojas se evita que se pongan demasiado verdes El riego debe ser frecuente pero no copioso.

Recolección


Se recolectan conforme se van consumiendo. Las lechugas no aceptan un tiempo largo de almacenamiento, por ello para evitar una producción excesiva hay que escalonar los cultivos, tanto en lo que respecta a la siembra como los posteriores trasplantes. Las lechugas que hayan florecido no deben consumirse, lo adecuado es dejar que la semilla madure y guardar los tallos sin desgranar en un lugar seco para la siembra del año siguiente.

Plagas y enfermedades


Las plagas más habituales de las lechugas son las babosas y caracoles. Aunque existen venenos eficaces contra ellos, se pueden utilizar métodos menos agresivos y más ecológicos, por ejemplo bordeando el perímetro de la planta con cenizas o arena. También suelen ser atacadas por el pulgón, que requerirá la aplicación de alguno de los insecticidas existentes en el mercado. La podredumbre procedente del suelo que se da en ocasiones, se combate rodeando el cuello de la planta con arena y rotando los cultivos cada temporada.

un artículo de esta web: "Naturaleza educativa: www.natureduca.com"

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